Geometría colorida


El Maestro Francisco Moyao nació en la ciudad de México en el año de 1946. Estudió la licenciatura y la maestría en artes visuales con especialización en escultura, así como la maestría en arte urbano en la Escuela Nacional de Artes Plásticas. Fue profesor de educación visual y de los talleres de escultura y de experimentación plástica, en la división de estudios de posgrado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Llevó a cabo un número importante de exposiciones colectivas e individuales en México y en el extranjero. Recibió el primer lugar del Salón Nacional de las Artes Plásticas, sección escultura en 1979 y el primer lugar de la sección de espacios alternativos en el año de 1985, entre otras distinciones y reconocimientos. Realizó esculturas para la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del Instituto Politécnico Nacional; para la Biblioteca de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Azcapotzalco; para el Centro Cultural Tijuana y entre los años 1990 a 1992 realizó el diseño del proyecto de la escultura monumental “La Giganta” para el Museo José Luis Cuevas. La obra de Moyao se encuentra también en varias colecciones, de entre ellas destacamos la del Museo Marco de Monterrey, el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México y el Museo de Arte de Quebec, Canadá, por mencionar solo algunas. Francisco Moyao murió el 10 de enero del año 2008.

Francisco Moyao fue un artista de gran talento creativo, siempre inquieto y en una búsqueda constante de nuevas posibilidades escultóricas; Moyao junto con los Maestros Hersúa y Sebastián pertenecen a una generación de artistas provocadores de los movimientos que lograron transformar la carrera de artes plásticas en artes visuales.

La muestra que el Museo Federico Silva presenta, pertenece a una de las colecciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se enmarca en el renglón de los geometristas mexicanos a los que pertenecen Gunther Gerzso, Mathías Goeritz y Carlos Mérida, cuyas geometrizaciones influyeron a las siguientes generaciones integradas por Federico Silva, Manuel Felguérez, Vicente Rojo, Kazuya Sakai, Fernando González Gortázar, Juan Luis Díaz, Feliciano Béjar, Helen Escobedo, Teodoro González de León, Ignacio Salazar, Hersúa y desde luego Francisco Moyao, entre otros. Moyao empezó a trabajar las formas geométricas a partir de 1967. La mayoría de sus obras son abstractas y a base de rectas que incluyen violentos cortes y diagonales, que forman parte esencial de sus composiciones logrando que las formas creen su propio espacio. Su obra se compone esencialmente por planos irregulares, cortados, coloreados y esmaltados. Sus piezas proceden de planteamientos matemáticos y ópticos, desarrollados con una gran precisión. El efecto que su obra produce en el espectador, Moyao lo definía como “expresionismo visual”.

Estoy seguro que esta exposición atraerá el interés de la población potosina: niños, jóvenes y adultos; serán cautivados por su manejo del color, por su geometrismo, así como por su aparente movimiento. Los invitamos a disfrutar de la obra de Francisco Moyao.

 

Enrique Villa Ramírez

Director General del Museo Federico Silva, Escultura Contemporánea