Movimiento y color


¿No ves que los nocturnos meteoros

largos surcos de fuego

van trazando hacia cualquier parte

a donde les abre naturaleza misma

algún sendero?

Lucrecio

Francisco Moyao con sus lacas tridimensionales en madera de excelente factura, describe el movimiento armónico, las fuerzas concentradas, la verticalidad. El artista, que recibió el primer lugar del Salón Nacional de las Artes Plásticas, Sección Escultura (1979) y de la Sección Espacios Alternativos (1985), ordena sus obras en una progresión cúbica o simplemente seriadas o simétricas, pero todas muestran, en sus superficies de pulido perfecto, líneas paralelas de color; largos surcos polícromos que nos cantan silenciosamente, a quienes las contemplamos, una verdad de la más antigua ciencia: la materia es movimiento y color. 

Trazos de una geometría euclidiana se despliegan en las 20 obras donadas en el año 2006 por el maestro –originario de la Ciudad de México– Francisco Moyao. Estas esculturas que forman parte del Acervo Patrimonial de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) muestran también un relativista espacio que se flexiona, se torna circular y en el cual se transforma en movimiento la energía del color. Todos estos trabajos, que hoy pertenecen al canon de la excelencia del geometrismo abstracto, fueron vistos como propuestas vanguardistas de dicha tendencia artística en la década de los setenta, y se pueden observar en esta interesante exposición titulada “Geometría colorida” gracias a la cordial y solidaria invitación hecha a la SHCP, por el Museo Federico Silva, Escultura Contemporánea, que es un organismo descentralizado del Gobierno del Estado de San Luis Potosí, cuya cabeza de sector es la Secretaría de Cultura.

 

Las colecciones de la SHCP se originaron tanto por donaciones de connotados artistas –el maestro Moyao es uno de ellos– como por las obras recibidas para cubrir el pago de impuestos a través del Programa Pago en Especie, que permite a los creadores cumplir con sus obligaciones fiscales mediante la entrega de algunas piezas de su autoría. En la actualidad, la Secretaría tiene el honor de custodiar en sus colecciones Acervo Patrimonial y Pago en Especie más de 16 mil obras de un sinnúmero de destacados artistas. Dado este contexto, no es necesario subrayar la importancia de la colaboración con el Museo Federico Silva para la realización de “Geometría colorida”; pues, además de preservar, es imprescindible difundir y dar a conocer las obras que integran este patrimonio cultural del pueblo de México, ya que son un testimonio de la inmensa creatividad artística surgida en nuestro país.

En este rubro hay que tener en cuenta una recomendación que en 1971 hicieron varios escultores en el Manifiesto de arte otro, firmado también por Francisco Moyao, en el cual se postulaba, con base en las más sólidas teorías estéticas, la necesidad de crear un arte público en que el espectador pasivo pasara a ser activo o coautor de la obra.  Esta prioridad hacia los receptores del arte es congruente con los principios de la docencia ejercida por Moyao, quien fue profesor de Educación Visual y de los talleres de Escultura y de Experimentación Plástica en la División de Estudios de Posgrado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

“Geometría Colorida” le da una oportunidad única al espectador de participar con el artista, de ser coautor al observar los trayectos y las colisiones de las partículas de energía y de encontrar en la ciencia y en la tecnología los efectos ópticos que iluminan los misterios de la naturaleza y de la vida. 

Adriana Castillo Román

Directora General de Promoción Cultural y Acervo Patrimonial y de la Conservaduría de Palacio Nacional