Sinfonía de los objetos


En un mundo en el cual el Arte ha transformado sus narrativas clásicas hasta deri- var en objetos y propuestas que tienden más al cuestionamiento de su validez como ejercicio creativo, la solidez de una obra como la de Jorge Yazpik es necesaria para recuperar el entusiasmo por aquello que re eja no sólo la belleza del discurso estético sino, también, la permanencia del espíritu humano. Su creación es una respuesta llena de sentido ante la permanente incógnita de lo que es el Arte, lo que representa, y lo que desea comunicar con su presencia.

Así, en cada pieza que constituye este catálogo, se advierte la madurez de quien entien- de los materiales físicos como parte de una sensibilidad universal, un punto de contacto con la emoción pulsátil de lo que nos rodea; re signi cando los materiales a través de su pulsión, sugiriendo así un entendimiento entre lo humano y lo aparentemente inani- mado. La madera, el metal, la roca y el escultor, establecen un diálogo donde la forma revela el mensaje oculto de la materia. En torno a cada grieta, a cada limadura, y en la hondura misma del objeto, se abre la simbología, el signo, la voz.

 

La lectura de la mirada es emotiva; una lectura donde los contenidos que percibe el in- dividuo son re exiones sensitivas, contrastes de la forma, el sonido, la luz y el movimien- to. Escuchar y ver caer una gota de agua sobre una roca, es leer en silencio. Para eso está el Arte: para recordarnos que todo objeto, toda imagen y toda presencia tocada por los afanes del artista, poseen un mensaje oculto. El verdadero Arte, no deja espacio para la indiferencia, y siempre encuentra motivos para permanecer en la memoria intelectual y sensorial. Y para Jorge Yazpik, ese deslumbramiento es un descubrimiento constante, una plenitud de la conciencia que permite elegir con qué materiales conversar.

En Yázpik, cada intención es pensada, forjada, presentida o advertida por aquello que dicen sus materiales. Escuchemos, entonces, esta sinfonía de los objetos, de sus causas y sus efectos.

 

Armando Herrera Silva

Secretario de Cultura de San Luis Potosí